Cuando me miro al espejo

Cuando me miro al espejo
veo una imagen de niña
alta y flaca,
con aspecto de pájaro
que se alimenta únicamente
con las frutas de la lluvia.

Soy tan joven
que pienso que mi corazón
es una muñeca de trapo
que tiene por corazón
a una niña alta y flaca
con aspecto de pájaro
que se alimenta únicamente
con las frutas de la lluvia.

Pero a veces,
me siento muy antigua,
como aquel día
en que el profesor de historia sagrada
nos habló del paraíso terrenal
y contemplé tu cara pecosa
y tu mechón sobre la frente,
y cuando volteaste la cabeza
y me sonreíste
la piel se me puso de manzana.

Jairo Aníbal Niño
"La felicidad de amar"